jueves, 2 de junio de 2011

¡Esa mirada de complicidad!

Me mirabas                          De vez en cuando, con mucha timidez.
Te miraba                             Y la vista te daba por apartar.
Si me sonreías                      Era yo quien no te observaba.
Si te sonreía                          Sabía que colorado te ibas a quedar.

                     Pero ahora, poco a poco a cambiado, ahora tus ojos miran a los míos cada vez más.

Me miras                              Con complicidad y disimulo
Te miro                                Ahora sé por qué, la verdad
Me sonríes                            Haciendo una pregunta
Te sonrío                              Mi respuesta sabes ya.


                     Si te digo lo que siento, sé que no me vas a contestar. Las ilusiones se las lleba el viento.
                                                           
                     Los hechos se los queda la realidad.

Me llamas                               Te contesto
Me preguntas                          Si te puedo ayudar
Si digo que sí                          Junto a ti tengo que ir
Si digo que no                        Vienes aquí e insistes hasta la saciedad.

                     Me da igual, lo que otros susurrando, con malicia, mientras nos miran, de mi o de ti hablen mal.
                   
                     Total, yo sé lo que está pasando, y no es nada de lo que están pensando.

                     Los ignoro, los ignoras, y suena el timbre, se hay que ir.
     
                     Y como con palabras no sé hacer una despedida, paso y te guiño un ojo, junto a ti.

                     Subes al auto, y posiblemente hasta mañana o el lunes no te vea más, pienso mientras con la mirada, busco la tuya encontrar.

                     No te encuentro y me resigno, tu presencia por hoy ya no estará, y hablo con mis amigas, para intentar a mi corazón despistar.

                    Pero para mi sorpresa, se para mi autobús, junto al tuyo ¡qué casualidad! Y también nuestras ventanillas están cerca... Una gran oportunidad.

                    Aunque quiero saludarte, me quedo bloqueada. Y, sin esperarlo tan siquiera, me dices hola con la mano y la mirada.
           
                    Yo sonrío, relajada, aunque el corazón a mil por hora va, estoy feliz por que me saludes. Pero por tus ojos y tu sonrisa, más.

                    Ahora el autobús se ha ido, pero yo más feliz no podría estar. Ahora hablo con mis amigas, porque quiero estar con los demás.

                     Antes de dormir me doy cuenta, de hacia donde van mis pensamientos. Van a tus ojos avellana, tu mirada, tu pelo.

                    Pienso también en tu sonrisa, y hecho de menos las clases, tu proximidad... ¿Qué es lo que hecho de menos ahora?...
                 
                                                          ¡Esa mirada de complicidad!
              

3 comentarios:

  1. Wooow, que bonito! Además tiene una estructura curiosa :o! pss si que está logrado si :O!
    Bueno Bye :9!

    ResponderEliminar
  2. Si, lo mismo digo (^-^) Me encanta la parte de...
    "Si te digo lo que siento, sé que no me vas a contestar. Las ilusiones se las lleba el viento. Los hechos se los queda la realidad" ¡Esa fué la parte que más me gustó!(L) También me gusta la estructura (n.n) La verdad, te quedó muy logrado y original, esta vez te has superado :D

    ResponderEliminar