domingo, 26 de junio de 2011

Marioneta.

Este poema está basado en el libro Marioneta.




<---------- Trata sobre el acoso escolar y lo recomiendo a cualquiera que le guste leer, engancha mucho y es muy interesante. Su autora es Beatriz Berrocal.







El otro día estaba en clase
de tecnología
dijeron las notas en alto
¡vaya suerte la mía!

Dijeron mi nombre
y nueve y medio después
era una buena nota
pero habría sido mejor suspender.

El año pasado tenía
dos amigas del alma
que al pasar de curso
ya no me dirijieron el habla.

Se hecharon dos novios
que las volvieron contra mi
por sacar buenas notas
ahora me hacen sufrir.

Me empezaron a lanzar
papelitos a la espalda
y lo que había escrito
eran amenazas.


"No se te ocurra ir
a la fiesta de esta noche
pues los cerebritos
entre bichos se descomponen"

Yo no hice caso
de esa amenaza
y tampoco a mi madre
le dije nada.

Fui a la fista con mi amiga
entramos en la discoteca
llebaba mi ropa preferida
y me lo pasaba de perlas.

El chico que me gustaba
a mi lado se puso a bailar
estaba tan entusiasmada
que no vi a los abusones pasar.

De repente noté mojada
toda mi camiseta
¡olía que apestaba!
me habían dado una advertencia.

Me quité la prenda
repleta de vinagre,
mosquitos y hormigas...
era muy desagradable.

Mi amiga fue a por ropa
y me quedé allí, asustada,
entonces entró la persona
que me había hecho aquella novatada.

Vino junto a mi sonriendo
con la mano levantada
y yo entre el susto y el miedo
le di, gritando, una patada.

Me dijo que me arrepentería
y que iba a sufrir,
cuando llegó mi amiga
de la fiesta me quise ir.

Pasaron los días
y dejé de salir
desconecté el móvil
y el ordenador no encendí.

Si no hacía eso
solamente recibía
mensajes horribles
haciéndome imposible la vida.

Lo peor llegó un día
en la primera clase
había conectado el móvil
y recibí un mensaje.

No conocía el número
pero venía firmado
era el chico que me gustaba
y durante el cambio me había citado.

Me fui entusiasmada
al sitio indicado
cuando de imprevisto
en mi boca había una mano.

Me ataron a la espalda los brazos,
me pusieron boca abajo,
me quitaron la camiseta y el sujetador
y me amordazaron.

Me dejaron allí tirada
lanzándome un escupitajo,
y llegó el mi chico especial
quedándose alucinado.

Me desató rapidamente
y me dio su chaqueta.
Me fui corriendo de allí,
no quería pasar más vergüenza.

Un día, al salir de clase, fui caminando
Y oí una moto por detrás.
Me enredaron una cadena en las piernas
y por la carretera me empezaron a arrastrar.

A partir de ahí mis padres
empezaron a sospechar.
Yo no quería que se preocupasen,
era algo con lo que yo sola tenía que cargar.

Entonces me llebaron en coche
al instituto, durante meses
y la violencia fue entonces
durante las clases.

Desde aquella fue todo a peor,
mucho me lesionaron:
hicieron que me callese
de trescientos peldaños.

Me quedé magullada
pero ninguna lesión mayor,
aparte de tenerles miedo
y de la humillación.

Pasé días sin ir a clases
con la excusa de la caída
pero al final tube que volver
y volví a aquella vida.

Me hicieron entonces chantaje
tenía que suspender
el siguiente examen
y todo iría bien.

Yo estudié igualmente
y saqué un diez.
Después de lo que me hicieron
ya no estudié.

Cuando ya me controlaban
me hicieron pagarles
como ya no tenía dinero
tube que robar a mis padres.

Me sentía fatal
por llegar a aquello
y un día pasé
al lado de un gran agujero.

Allí podría acabar
con todo mi sufrimiento,
pronto decidiría
cual sería el momento.

Mi amiga no me llamaba
y no me hacía caso.
Estaba sola del todo
para mi todo era malo.

Ya había estado en el hospital
y mis padres se habían quejado
aunque no sabían nada
algo habían observado.

Decidí entonces irme
un viernes por la noche.
Dejé notas de despedida a mis padres
y a mi hermana lo que nunca le dejé antes.

No quería llorar para hecharme atrás
pero miré mi casa
"por última vez" pensé,
"sólo un poco" me dije, y unas lágrimas derramé.

Abrí la puerta, y salí.
Había una pintada en el muro de enfrente.
"Ahora a por tu hermana"
Se apoderó de mi un valor de repente.

"No, eso no" Pensé
"Mi hermana no sufrirá igual"
Así que en mi casa entré,
y me puse a pensar.

Al día siguiente no fui a clases
pero al volver mi hermana
tenía moratones en todas partes
y llorosa la cara.

Entonces conté todo
a mi familia,
fueron a hablar con el director
y me quedé con mi hermanita.

Me dijo que había encontrado
mis objetos más preciados en su cama.
Me preguntó que había pensado
y sabía lo que significaba.

"¿Has pensado en suicidarte?"
Me preguntó de repente.
"No, eso es inútil"
Contesté, valientemente.

El director de la escuela
dijo que no pasaba nada
que no había pruebas
que por nada me quejaba.


Dijo que tenía
problemas psicológicos
pues mis notas habían bajado mucho
y ya no me relacionaba con los otros.


Mis padres entonces
intentaron encontrar
testigos de mis torturas
que me pudiesen ayudar.


Mi "amiga" dijo que nunca
había visto nada raro.
"Mi" chico dijo que nunca
su chaqueta, para ayudarme, me había dejado.


Contrataron mis padres
a un avogado
que dijo que se necesitaban pruebas,
pero que seguía cobrando.

Tras muchas semanas
de intentar sin conseguir
encontramos a un testigo
de que me habían hecho sufrir.

Era una profesora de gimnasia
que me había salvado
de morir, en la piscina, ahogada,
y que a los matones se había enfrentado.

Entonces le habían pinchado
las ruedas de su coche
y le habían robado
todo por socorresrme.

Se había quejado
al director
y la habían despedido
sin ninguna razón.

Fue la única persona
que en el instituto me ayudó,
y pagó por ello,
porque por mi luchó.

Ahora nos ha servido
como testigo defensor
pero nuestro avogado
por otro caso nos dejó.

Entonces contratamos otro
que funcionó mejor,
pero necesitabamos algo más
que las palabras de un profesor.

Entonces recordamos
que donde estaba el coche pinchado
había cámaras de seguridad,
y las cintas nos dejaron.

Sirvieron de pruebas
para acusarlos
pero solo por vandalismo
y no por maltrato.

Imprimieron fotos mías
editadas con photoshop,
en las que estaba desnuda,
colgandolas por todo el callejón.

Finalmente de algún modo
tras quemar nuestro coche
les confiscaron los móviles,
y los ordenadores.

Miraron en ellos
y encontraron
todas las pruebas
que los imputaron.

Ahora estoy en otro colegio
en el de mi hermana.
Lo que más me duele de todo esto
no es que me pegaran.

Ha sido la amistad rota
con mi "amiga del alma"
que por miedo a sufrir,
no me ayudó en nada.

Y el chico que me gustaba
que no fue nada legal,
traicionó mi confianza,
y no me gusta ya.

Solo espero que nunca
a nadie le vuelva a pasar.
Pero sé que es imposible,
eso en no ocurrir, tardará.

3 comentarios:

  1. :O Guao! No se si cuenta bien lo que pasa en el libro porque no me lo leí, pero como poema es genial! :D

    ResponderEliminar
  2. lo has escrito tu o es del libro? y si es tuyo... te ha pasado de verdad? :S esque es una putada, a mi me acosan pero verbalmente, no se atreven a tocarme un pelo... y amigas del alma ya no tengo por la misma razon, en lios de esos, nadie se quiere meter... :S

    ResponderEliminar
  3. Hombre, no!!
    Si me hubiese pasado eso...dónde estaría. Es el resumen (poético) del libro. Lo recomiendo, está muy bien, y es triste y rebelador.

    ResponderEliminar