Rabia.

No hay mayor rabia
que la que sientes
cuando te arrancan de las manos
aquello a lo que más quieres,
cuando te ahogas en mentiras
que te cuentan los demás
y ves que mientras gritas
nadie te va a ayudar.

Cuando alejan tus metas
hasta que ni siquiera las ves,
cuando nublan tus ideas
únicamente para verte perder.
Cuando tu vía de escape
arde entre sus manos
y aquellos en quien confiaste
ya no están o han cambiado.
Cuando sientes que tu corazón,
se va rompiendo poco a poco
y notas que la razón
ya no puede con todo,
Cuando no tienes a nadie
en el que puedas depositar
tus sentimientos heridos
para poderlos curar.
Cuando nadie te ofrece su hombro,
para poder llorar,
y sólo en tu almohada
te puedes desahogar,
y tus lágrimas son abundantes,
y tu sollozo silencioso,
para que nadie se dé cuenta
de que tu alma cayó en un pozo:
El pozo de la tristeza,
lleno de soledad,
lleno de lágrimas saladas,
y lleno de NADA en realidad.
Es un pozo negro
de completa y absoluta oscuridad,
se traga la luz más oportuna
y cualquier atisbo de felicidad.
Cuando te sientes así,
y los ojos se van inundando,
cuando apretas los puños fuerte
y todo te los vas callando,
tarde o temprano desbordarás,
y tus manos se irán aflojando,
en algún momento explotarás,
y dirás todo cuanto te has guardado.
Dirás todas las verdades,
alcanzarás las metas que te ocultaron,
apagarás el fuego que quema tu alma
y pedirás todo lo que te negaron.
Cuando llegue el momento
serás libre al fin,
pera acabarás por volver,
te deseo que no sea así.